Antes de seguir con este proyecto que tanto nos está aportando, quiero hacer un alto en el camino para que veáis algo importante.
Muchas familias viven estas situaciones a diario y muchas en este momento os vais a sentir identificadas con este caso que os muestro a continuación:
–Natividad González escribe esto:
“Después de esperar un trimestre completo a que el colegio organizase sus medios y recursos para asignar las sesiones de logopedia a Olivia, ¡mirad qué derroche!
Y pensar que este centro tiene “Certificado de Excelencia”… Creo que el organismo que concede estos certificados tiene derecho a saber que en este centro no lo merecen.”

Y Carmen Saavedra escribe esto sobre el tema:
“Este momento del curso escolar es para muchas familias de niños con diversidad funcional un momento de inflexión. Lo es para esas familias que han resistido contra el sistema para lograr que no se expulse a sus hijos de la escuela ordinaria una vez finalizada la etapa de Educación Infantil.
Es en este momento (final del primer trimestre) cuando esa escuela (empeñada en expulsarles) comienza a convocar a estas familias “armados” con la experiencia de tres simples meses para decirles(/escupirles) este tipo de frases(/aberraciones):
“Es que su evolución a lo largo del primer trimestre no ha sido suficiente””
“Es que no sabemos qué hacer con tu hijo”
“Es que creemos que estaría mejor con niños como él”
“Es que creemos que estamos perdiendo el tiempo con él”
“Es que esto un experimento y veremos cómo acaba”
“Es que no se está beneficiando de nada de sus compañeros”
“Es que en realidad todo esto que aprende para qué le va a servir a él en su vida”
Todas estos testimonios no me los he inventado yo. Están extraídos de mensajes que me comparten muchas compañeras y sólo he recopilado una milésima parte de todo lo que tantas familias escuchan cada año en cualquier rincón de nuestro país.
Es horrible que una madre tenga que oír cosas semejantes por parte de quienes forman a quienes son responsables del futuro de nuestra sociedad. De TODA la sociedad. Creo sinceramente que debería estar penado como están penados los delitos de odio.
Que tengamos que escuchar este tipo de afirmaciones en reuniones demuestra claramente que muchos (demasiados) docentes NO CREEN en la inclusión y que si de ellos dependiera, nuestros niños no estarían jamás en la escuela ordinaria.
A veces pienso que es un auténtico milagro que se haya conseguido que la legislación y la administración haya dado pasos para lograr que los niños con discapacidad tengan el derecho de formar parte de la escuela ordinaria. Porque, si sumamos las experiencias de todas y cada una de las familias, al final, y a pesar de lo críticos y beligerantes que somos casi siempre con la administración y los gestores políticos, vamos a tener que hacerles la ola porque van años luz por delante del resto de la sociedad.
Como en tantos avances y derechos, estamos muy lejos de que la sociedad interiorice lo que la legislación ya sanciona.
Nuestro camino va a ser mucho más largo y penoso que el de otros colectivos pero no dudo ni por un momento, que lo vamos a conseguir. Llegará tarde para Antón, para Olivia y para tantos otros de nuestros niños… pero llegará.
Y tú, Natividad (como Paula, como Ana, como Belén, como Rocío, como Inma, como Irene, como Noelia, como Alejandro, como Olga, Charo, Nacho, Sandra, Esther, Menchu, Maricarmen, Chus, Iolanda, Carmen, Ana ,Carmen, Rosa, Concha, Estrella, Encarni, Fernanda, Noemi, Marta, Paky) tendrás un trocito de responsabilidad en esa victoria.
Un abrazo infinito ❤️”
También Irene Tuset contesta:
Repito, una y mil veces, frente a la incomprensión de tantos pero con la razón y el calor de mis compañer@s que de trincheras.
UNA SOCIEDAD INCLUSIVA SE CONSTRUYE EN UNA ESCUELA INCLUSIVA.
La transformación es difícil pero posible y aquí estamos, para dar la batalla. Por derecho.
Todos los padres de niños con diversidad hemos sentido en nuestra piel el maltrato que exponen con tanto acierto Nati y Carmen.
No es una exageración. No. Además se nos trata en ocasiones con cierto despreció, minimizándonos a nosotros también junto a nuestros hijos.
“Debería penarse como los delitos de odio”
Deberían Carmen… de momento está denuncia, debemos multiplicarla por mil.
Gracias Carmen y Nati, gracias por gritar alto y claro ante la agresión. No debemos callar.”
De todo esto se pueden sacar muchas conclusiones y yo os invito a reflexionar sobre ellas y sobre todo os invito a no rendirnos, a resistir, a luchar por los DERECHOS de todas las personas con diversidad funcional.
Nati va a luchar para que Olivia, que después de esperar TODO un trimestre (menuda vergüenza) , reciba lo que necesita, lo que es suyo.
Necesitamos que TODOS luchemos, que todos hablemos cuando algo no nos parezca bien o no sea justo, que resistamos ante las injusticias.
Necesitamos cambiar las cosas y para eso tendríamos que hacerlo todos a la vez, todos juntos.
Este parón es para deciros que no os rindais, que todas las mamás y papás y todos los profesionales que nos leen iniciemos una pequeña revolución inclusiva.
Una revolución justa.
Natividad González :
https://natividadgonzalez.wordpress.com/
Carmen Saavedra:
https://cappaces.com/
Irene Tuset:
http://321down.es/author/irene/
Ojalá Olivia y otros tantos niños, puedan decir algún día que tuvieron una educación inclusiva de verdad. Yo también pienso como Carmen Saavedra:lo vamos a conseguir aunque tardemos, LO VAMOS A CONSEGUIR.
Muchas gracias a las tres por vuestra valentía, gracias a todos los que siguen este pequeño proyecto lleno de gritos de injusticia.
Tenemos y debemos seguir gritando.
Belén Jurado

Imagen del proyecto “El Libro Y la Rosa”