Gracias, Maria Patricia Biront y aquí comparto el texto para Belén Jurado y su maravilloso proyecto:
“La palabra en el aire”
“No en el lugar del pacto, no en el de la renuncia,
jamás en el dominio de la conformidad,
donde la vida se doblega, nunca.”
(Angel González)
El viento norte se empecinaba en soplar con fuerza sobre los inmensos álamos carolina que, casi desnudos, añoraban un lejano veranillo.
Ventolera tremenda y loca que arrancó las últimas hojas dibujando la postrera palabra en el espacio airado.
La palabra en el aire cayó en el hueco de un tronco y se durmió.
Esa noche heló.
El invierno estaba instalado y parecía que duraría siempre.
Congelada, casi muerta, se volvió invisible.
Nada ni nadie podían verla, saber que estaba allí, en el corazón del álamo, esperando su tiempo, el necesario para revelar el secreto de unas letras que lo dirían todo.
Y una mañana cualquiera de finales de Agosto, de soles rojos y cálidos y tiempos húmedos, la palabra se despertó.
Se abrió airosa como una libélula descongelada y súbitamente revivida, desplegó sus letras, desperezó sus astas ascendentes y onduladas.
Y entonces, sólo entonces, por fin, se pudo leer: Esperanza…
Ana Martinez