Y escribo. Porque así vuelvo a existir.

Voy ahora en el AVE y está pasando otra vez; gente que se levanta de su asiento para hablar por teléfono en la plataforma y así no molestar al resto del vagón. Gente que se dirige hacia la plataforma entre vagones y no llega, se queda hablando al final del mío, junto al espacio reservado para sillas de ruedas donde voy yo, en mi silla de ruedas, leyendo. Ellos hablan por teléfono ahí, frente a mí, me tratan como a un bulto. Me pasa en casi cada viaje (dos a la semana), que no existo, que mi presencia marca la frontera donde ya no se molesta. Y escribo. Porque así vuelvo a existir.

Hilo en Twitter de Bob Pop @BobPopVeTV

Conversaciones pedagógicas


Leire se acerca cada mañana a la fila, porque quiere, necesita igual que el resto de los seres vivos, el contacto y el calor de los demás.
Pero no es consciente que es invisible para el resto de sus compañer@s. Los profesores hacen su corrillo, los niñ@s hacen sus corrillos, y mientras Leire observa a todos y les pregunta sus nombres (respuesta que conoce) pero intenta interactuar. Los niños murmuran entre risas: “todos los días nos pregunta lo mismo…”. Es un deja vu..cada dia
Me acerco y les explico porqué pregunta ” eso” cada mañana. Una madre responde: “quiere aprender vuestro nombre”. No, no quiere aprenderlo, ya los conoce, solo quiere sentirse escuchada, quiere sentir que existe para los demás.
Bendita ignorancia.


Cuánto tiene que enseñaros mi guerrera.

Maite Hernández