A partir de la reciente publicación del Informe de la investigación relacionada con España bajo el artículo 6 del Protocolo Facultativo, informe del Comité de la ONU para la CDPD y la aplicación del art. 24 sobre educación inclusiva, se está gestando y produciendo una reacción muy virulenta por parte de asociaciones que dicen representar a las personas con diversidad pues para ellas el statu quo actual es el adecuado para los intereses de las personas con diversidad y sus familias.
Analicemos entonces el statu quo actual en España:
“80. En vista de la amplitud, continuidad y diversidad de las violaciones encontradas, las cuales se interrelacionan entre sí de forma permanente y continua, pero también tomando en cuenta que dichas violaciones resultan en gran parte del sistema instaurado a través de la legislación, de las políticas adoptadas, y de las prácticas de las instituciones involucradas, el Comité concluye que los hallazgos encontrados en la presente investigación alcanzan el nivel de gravedad y sistematicidad establecido por el artículo 6 del Protocolo Facultativo y del artículo 83 del reglamento. En este sentido el Comité destaca que la denegación de la igualdad de derechos para las personas con discapacidad puede producirse deliberadamente, es decir, con la intención del Estado parte de cometer tales actos, o como resultado de leyes o políticas discriminatorias, con dicho propósito o sin él.”
Por lo que el Comité “requiere la abolición del sistema separado de educación para estudiantes con discapacidad”, “eliminar la excepción de la educación segregada en la legislación educativa, incluyendo la evaluación psicopedagógica y el dictamen de escolarización” y “eliminar la segregación educativa de estudiantes con discapacidad, tanto en una unidad dentro de la misma escuela o en centros especiales”.
Esta es la realidad dolorosa que vivimos y sufrimos muchas familias con el actual sistema de educación de nuestro país donde la política y la administración educativa viola y vulnera la CDPD y los DDHH de nuestros hijos condenándolos a la segregación y a la muerte social denunciando, persiguiendo, amenazando y juzgando a las familias que estamos defendiendo, como es nuestra obligación y deber, el derecho humano fundamental a la educación inclusiva que pertenece solo y exclusivamente a nuestros hijos como sujetos jurídicos por lo que el Comité manifiesta que hay que “vigilar que no se pueda perseguir penalmente a los padres de alumnos con discapacidad por el delito de abandono familiar por exigir el derecho de sus hijos a una educación inclusiva en igualdad de condiciones.”
Esta es la situación que quieren perpetuar las asociaciones contrarias a la CDPD y a los DDHH de nuestros hijos, estas asociaciones quieren enfrentar a las familias para defender sus intereses sobre todo económicos, se quejan de que no se ha contado con ellos para este informe aspecto que no es verdad pues el CERMI ha participado activamente y de que los padres tienen el derecho a escoger el modelo que quieran cuestión que también es falsa pues no es un problema de escoger ya que el derecho humano fundamental a la educación inclusiva es intransferible del menor y es ese derecho el que tanto familias como administración tienen que procurar y proteger.
Por último quiero resaltar que “15. Según el artículo 96, párr. 1, de la Constitución Española, los tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente, forman parte del ordenamiento interno. Además, de acuerdo al artículo 10, párr. 2, de la Constitución, las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de acuerdo a los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España, incluida la Convención, en tanto tratado de derechos humanos”. Por lo que evidentemente el actual sistema educativo español es contrario a la Convención y los Derechos Humanos.
Seguimos en esta batalla larga y dura contra un sistema que segrega a personas por su diversidad en centros de exterminio social.
Alejandro Calleja, padre de Rubén.
Proyecto "Madres" 