Vamos construyendo/nos a medida que vamos encontrando situaciones y personas que producen en nuestras vidas un impacto, mayor o menor, positivo o negativo. Somos, de alguna forma, parte de aquellos que han pasado, están o estarán en nuestras vidas. Y estas relaciones nos configuran, nos hacen pensar y sentir cosas, nos ponen en la experiencia de sentirnos co-dependientes, incluso de sabernos vulnerables, y también fuertes y capaces. Ambas experiencias son compatibles.
Todo esto siempre y en todo momento para aquellos que decimos ser adultos ¡cuánto más para la infancia, para los colectivos que sufren dificultades de cualquier tipo, para personas que se les está negando el derecho de poder participar!
Tenemos una responsabilidad de todos para todos. Podemos huir de ella, incluso negarla, vejarla, ignorarla. Pero siempre estará ahí, cristalizada en rostros y nombres concretos, en historias con significados y cuestionamientos.
Jose Manuel de Oña